Ubicada en el sureste de Wisconsin, Ears&Paws está motivada por la pasión. Este proyecto familiar fue creado por Danielle y Carrie, dos personas con un amor infinito por estos gentiles gigantes. Danielle ha trabajado con orgullo en el campo veterinario durante la última década y actualmente trabaja como técnica veterinaria registrada. Esto por sí solo distingue a Ears&Paws de otros criaderos debido a la educación continua y los recursos ilimitados en lo que respecta a la cría de animales. Carrie se ha especializado en la gestión de pequeñas empresas durante más de 15 años. Ella es la voz del criadero cuando se trata de asegurar hogares perfectos para siempre para estos gatos especiales. Juntos, este equipo se enorgullece de la preservación y el desarrollo de líneas fuertes y saludables con personalidades bien socializadas. Estos gatos se crían en nuestros hogares, con ambientes sin jaulas. La clave de nuestro éxito ha sido la guía de nuestro mentor con mucha experiencia en Ucrania y nuestro maravilloso equipo veterinario. Ears&Paws cree que las claves para producir gatitos de calidad son la educación, la salud y la felicidad. Se alimentan con dietas de alta calidad para garantizar un desarrollo adecuado del cerebro y el cuerpo, junto con entornos enriquecedores desde el primer día para reducir las respuestas de miedo y fomentar la confianza y la desensibilización. Te enamorarás de estos prominentes mechones de orejas, colas tupidas, hocicos pronunciados y enormes patas peludas, ¡como lo hicimos nosotros! Sin mencionar personalidades destacadas aptas para cualquier familia. Cada gatito es tratado como un miembro de nuestra familia y nos aseguraremos de encontrarle el gatito de sus sueños junto con toda una vida de amistad. ¡Esperamos con interés escuchar de usted!
I take great pride in raising my cats in a cage-free environment, following a strict routine of balanced nutrition, vaccinations, deworming, and quarantine protocols to ensure their health is never compromised. Every kitten born in my cattery is handled and carried daily, receiving plenty of enrichment to nurture their development.
They enjoy regular grooming, playful time with my lively pack of dogs, and even relaxing moments with music while I go about my chores. My goal is to raise kittens that are as well-socialized, confident, and family-oriented as possible. The kittens often come to work with me, receiving lots of attention alongside their regular health exams. If any health concerns arise, I do everything I can to care for them and make things right. I couldn’t do it all alone—Zach is always ready to lend a hand, and his favorite job is playing with the kittens!
Thank you for taking the time to read about our little family. Feel free to reach out anytime. I truly believe that once you experience the joy of owning a Maine Coon, you’ll want one forever!
I first discovered the Maine Coon breed through my work at the veterinary clinic, where I met Moscow—a giant black smoke boy with the most stunning looks and the biggest personality I’d ever seen. From that moment, I knew I wanted to embrace this lifestyle.
After extensive research, I connected with a trusted breeder and mentor all the way in Ukraine. She sent me my first breeding pair, turning my dream into a reality. Though the journey has had its challenges and learning curves, I wouldn’t trade it for anything. Every day brings new lessons and growth.
This breeding program has introduced me to incredible people whose lives have been touched by my cats—just as Moscow’s presence forever changed mine.